El condado de Boulder ha notificado su primer caso confirmado de tularemia – una enfermedad rara, transmitida por insectos – este año, los funcionarios del condado dijo el domingo.
El residente del condado de Boulder empezó a experimentar síntomas el 2 de octubre, según un comunicado de prensa del condado.
Lo que empezó como fiebre evolucionó rápidamente a un estado mental alterado y líquido en los pulmones, dijeron los funcionarios del condado en el comunicado. A la persona también se le diagnosticó tularemia neumónica, una forma respiratoria poco frecuente de la enfermedad.
“Es esencial tomar precauciones en torno a los animales salvajes y evitar el contacto, ya que la tularemia, aunque rara, plantea graves riesgos para la salud”, dijo en el comunicado Carly Wilson, especialista en Salud Pública del condado de Boulder. “Si desarrolla fiebre y sabe que se ha encontrado tularemia en su área, o si cree que puede haber estado expuesto, asegúrese de mencionarlo a su proveedor de atención médica”.
Los funcionarios de salud del condado dijeron que las personas pueden contraer la tularemia a través de picaduras de insectos infectados, más comúnmente garrapatas y moscas de los ciervos, o por contacto con tejido animal infectado.
La bacteria también puede ser transportada por animales más grandes, como conejos o animales domésticos de exterior, o inhalada si las partículas de animales infectados son transportadas por el aire, según los funcionarios de salud del condado.
Los síntomas de la enfermedad varían, pero suelen incluir fiebre, escalofríos, inflamación de los ganglios linfáticos y síntomas respiratorios similares a los de un resfriado o la gripe.
El residente infectado del condado de Boulder dijo a los funcionarios del condado que tuvo contacto con un gato y un perro durante su periodo de exposición, pero ninguno de los animales ha mostrado signos de la enfermedad.
El individuo no pudo confirmar si había sido picado recientemente por un insecto, pero los funcionarios del condado dijeron que sigue siendo la posible fuente de infección.
Para mantener a los residentes seguros, los funcionarios de salud pública recomiendan:
- Evitar las zonas frecuentadas por conejos silvestres y roedores. Si la gente entra en estas zonas, debe usar repelente de insectos que contenga DEET.
- Evitar que las mascotas cacen o consuman animales salvajes.
- Evitar el contacto con conejos y roedores silvestres, incluidas las ardillas; no darles de comer ni manipularlos.
- No tocar animales enfermos o muertos con las manos desnudas. Utilizar una pala de mango largo y una bolsa de basura para deshacerse de los animales y depositar la bolsa en un cubo de basura exterior.
- Evitar el agua no tratada de arroyos o lagos.
- Abstenerse de cortar el césped sobre cadáveres de animales y considerar la posibilidad de utilizar una mascarilla contra el polvo al realizar trabajos de jardinería.
- Buscar atención médica si experimentan fiebre alta y/o ganglios linfáticos inflamados y consultar a un veterinario si su mascota muestra síntomas similares.