En los primeros dos episodios disponibles para los críticos, Charlie y Emma alcanzaron muchos de los ritmos de relación que otros programas tardarían varias temporadas en alcanzar: tienen relaciones sexuales, se separan, se deshacen del equipaje emocional y se reconcilian. También están a escasos centímetros de revelar sus identidades secretas. Pero, por supuesto, no lo hacen, y su romance prohibido entre policías y criminales continúa.
Si todo eso suena como algo que has visto antes, probablemente lo sea. Pero eso no significa que “The Company You Keep” no pueda proporcionar un entretenimiento sólido ya que se adhiere a las convenciones de su género. Parte de la razón por la que funciona es la química entre Ventimiglia y Kim. Sus escenas de sexo aparecen tanto como sea posible en un programa de la red. Entonces, si bien sus maniobras emocionales son bastante estándar, el calor entre ellos es todo lo contrario.
El programa también ofrece una visión interesante del crimen y el castigo. Charlie no es solo un estafador: proviene de una familia de estafadores, todos trabajando juntos. La hermana Birdie (Sarah Wayne Callies) es su adorable antagonista, como solo los hermanos pueden hacerlo. La madre Fran (Polly Draper) y el padre enfermo Leo (William Fichtner) son padres comprensivos que quieren que sus hijos sean libres, felices y seguros, incluso mientras manejan el negocio criminal familiar.
Pero los Nicoletti son claramente buenas personas. Sí, son una familia amorosa, pero también se abstienen de la violencia física y escogen marcas que merecen algunos golpes duros: traficantes de fentanilo, oligarcas rusos, pastores corruptos. Charlie y su familia pueden estar motivados principalmente por el dinero, pero sus robos no dañan a las comunidades. Más bien, son vigilantes del sistema capitalista, un paso por debajo de los ladrones con un corazón de oro, pero ciertamente mucho más comprensivos que los ricos a los que roban.
Hasta ahora, “The Company You Keep” no critica el papel de Emma en la CIA, pero se aventura a decir que el mundo de los ricos y poderosos no es ni altruista ni absolutamente limpio. Reconoce que la riqueza extrema siempre es problemática, un signo de codicia, nepotismo, corrupción o las tres cosas.
Emma parece forjada en estos salones de poder: el negocio de su familia es la política. Su padre, Joseph (James Saito), fue senador de los EE. UU. y, cuando comienza la acción de “The Company You Keep”, su hermano David (Tim Chiou) se postula para su antiguo puesto. La matriarca Grace (Freda Foh Shen) es la fuerza trabajadora y obstinada detrás de todo. Si bien Emma ha hecho todo lo posible por evitar ser el centro de atención, está orgullosa de trabajar para el gobierno.