El viaje de Goku en Dragon Ball siempre se ha tratado de superar los límites y descubrir nuevas alturas de fuerza. A pesar de tener un poder inmenso y la capacidad de rivalizar a los dioses, nunca asumió el papel de un dios de la destrucción. Su personalidad, motivaciones y la filosofía de lucha apuntan a por qué eligió un camino diferente, centrándose en el crecimiento en lugar de la destrucción.
A lo largo de la serie, Goku ha mostrado una dedicación inquebrantable a la superación personal y la emoción de la batalla. A diferencia de los dioses de la destrucción, que mantienen el equilibrio a través de la destrucción, Goku busca la fuerza a través del combate y el aprendizaje. Esta diferencia central deja en claro por qué nunca aceptó ese papel. Su amor por los desafíos y la protección de los demás contradice la esencia misma de lo que representa un Dios de la destrucción.
El papel de un dios de la destrucción
La primera vez de Goku girando Super Saiyan (Créditos: Toei Animation)
Los dioses de la destrucción sirven como poderosas deidades encargadas de eliminar los planetas para mantener el equilibrio cósmico. A diferencia del Supremo Kais, que crean vida, estos dioses borran las civilizaciones que se consideran incapaces. Su deber no se basa en la emoción personal sino en el mantenimiento de la armonía universal. Mientras su poder supera …