Thu. Apr 18th, 2024


Vi el turno de preguntas al primer ministro esta semana porque… oh, no tengo idea de por qué lo vi. Llegar a tiempo, entre tonterías sin sentido y notablemente (bueno, en realidad no es tan notable en estos días) sin responder preguntas, fue la basura habitual sobre la amenaza de los botes pequeños y los cruces de canales. Al Primer Ministro y al Ministerio del Interior les vendría bien (Ed: se eliminaron varias palabrotas) e ir al Theatre Royal Stratford East para ver How Not To Down, basada en la historia real de un joven refugiado que llega a Londres. En 2002, a la edad de once años…

Clasificación



Excelente

Una conmovedora historia real de un viaje en bote pequeño y un sistema indiferente, contada por un hombre con experiencia vivida.

Vi el turno de preguntas al primer ministro esta semana porque… oh, no tengo idea de por qué lo vi. Llegue a tiempo, entre tonterías y notablemente (bueno, en realidad no es tan notable en estos días) no respondiendo preguntas, era la tontería habitual sobre la amenaza de pequeñas embarcaciones y cruces de canales. Al Primer Ministro y al Ministerio del Interior realmente les vendría bien (Ed: varias palabrotas eliminadas) y va a salón real estrategiaNoreste para ver Cómo no caerbasada en la historia real de un joven refugiado que llega a Londres.

En 2002, con apenas once años, Dritan Kastrati (jugado por Ajjaz Awad, Esme Bayley, Daniel Cahill, sam ruben y Dritan Kastrati) fue enviado desde Kosovo a Londres, cruzando en pequeñas embarcaciones y escondiéndose en camiones. Sabemos que él lo hizo; esta no es una historia con ese tipo de suspenso, porque Kastrati protagoniza y coescribió (con nicola mcartney) esta producción.

Al principio, el elenco declara “Soy Ditran” juntos. Es efectivo, y la resonancia temprana con Espartaco deja que la audiencia vea esto como la historia de un viaje para Kastrati, pero también como una descripción de los muchos refugiados que han hecho y continúan haciendo ese viaje. Sobre la base de esta impresionante dirección de Neil Bettles y el trabajo de movimiento de bettles y jonnie riordan nos permite seguir los cambios de personajes sin un momento de confusión, a pesar del elenco de cinco que interpretan a más de treinta personajes y cada uno interpreta a Dritan en diferentes puntos a lo largo. La producción utiliza además el movimiento y el teatro físico para mostrar el largo viaje: los cuerpos se amontonan en pequeñas embarcaciones; las barreras de metal definen las colas y cambian para ilustrar más colas, ubicaciones cambiantes y países. Esto es claro, fácil de seguir y se ve muy bien, pero también hay mucha narración y exposición, que en ocasiones se acerca a la sobrecarga.

Una vez en Londres, hay una acusación condenatoria del sistema de atención, ya que los deseos y necesidades de Dritan no solo no se satisfacen sino que son ignorados por una serie de trabajadores sociales y funcionarios que parecen olvidar que su trabajo es ayudar, apoyar y proteger a los niños. El sistema rígido lo ve rebotar en hogares de acogida, separado de familiares y amigos y colocado con personas con las que no puede hablar ni entender. Esto se siente casi más angustioso que el viaje. Llegar a Londres se presenta con bastante naturalidad, pero la experiencia en el sistema indiferente muestra más dolor y más frustración, lo que tiene un impacto mucho mayor en Dritan y su bienestar, tanto de niño como de adulto.

Unos años mayor y todavía inquieto, Dritan regresa a casa para ver a su familia y averiguar más sobre por qué lo enviaron lejos. Se siente perdido; hay una brecha entre el idioma y la cultura de los que fue expulsado y que se está desvaneciendo de su memoria, y la vida que ahora tiene en Londres. ¿Dónde está su casa? ¿A dónde pertenece? Estas son preguntas que muchos inmigrantes se hacen, pero son aún más resonantes para alguien que se vio obligado a huir de su hogar cuando era niño.

En el final como no ahogarse tiene éxito en gran parte debido a la presencia y participación del propio Kastrati. Las interacciones con los matones en la escuela y los trabajadores sociales indiferentes pueden parecer artificiales, pero su presencia en el escenario, mostrando y contando su historia tal como sucedió, aporta un nivel de autenticidad a todo lo presente. Hubo una reacción emocional definitiva tanto de él como de la audiencia, ya que hizo una reverencia bien merecida.


Escrita por Nicola McCartney y Dritan Kastrati
Director y Movimiento por Neil Bettles
Movimiento de Jonnie Riordan
Diseño y Vestuario por Becky Minto
Composición y Diseño de Sonido por Alexandra Faye Braithwaite
Iluminación por Zoe Spurr

como no ahogarse juega en Stratford East hasta el sábado 11 de febrero. Más información y entradas se pueden encontrar aquí.


By Sandra Winters

Writer | Author | Wordsmith Passionate about crafting stories that captivate and inspire. Published author of [Book Title]. Dedicated to exploring the depths of human emotions and experiences through the power of words. Join me on this literary journey as we delve into the realms of imagination and uncover the beauty of storytelling.