Fri. Mar 29th, 2024

El hombre en cuestión es Harry Turner, un inglés de poco más de veinte años que fue enviado a Afganistán cuando tenía 18 años y salió de su período de servicio con marcas de quemaduras en los brazos y trastorno de estrés postraumático severo. Un trauma tan extremo requiere una solución extrema, por lo que Harry literalmente viaja al otro lado del mundo en busca de paz. Esa sería la Amazonía peruana, donde Harry sigue a una estudiante de doctorado estadounidense con problemas similares llamada Samatha Zwicker para ser voluntaria en su centro de investigación y rehabilitación de vida silvestre, Hoja Nueva. Allí, estas autodenominadas “almas perdidas” recurren a la jungla, y entre sí, en busca de consuelo.

La película nunca revela cómo se conocieron Harry y Samatha, y no está claro hasta la mitad si su relación es romántica. Presumiblemente, esto se hizo para respetar los límites de los sujetos; Samantha, en particular, probablemente haya asistido a alguna terapia, debido a su capacidad para comunicar sus sentimientos con claridad. Pero plantea algunas dudas sobre la transparencia por parte de los cineastas Trevor Frost y Melissa Lesh, quienes también montaron algunas escenas manipuladoras con Harry y su familia más adelante en la película. “Wildcat” tampoco hace mucho para expandir la narrativa en torno a dos niños blancos en la selva peruana que intentan proteger el bosque de, bueno, los peruanos. Nuevamente, Samantha es la más consciente aquí, pero los cineastas se contentan con dejar sin explorar el contexto de la presencia de Harry y Samantha a lo largo del río Las Piedras.

En cambio, “Wildcat” se enfoca en un vínculo diferente: la conexión inusual y altamente emocional de Harry con un ocelote bebé llamado Keanu. Keanu es en realidad el segundo ocelote bebé que Harry ha criado a mano; los primeros 15 minutos más o menos documentan su relación con otro gato llamado Khan, quien (alerta de spoiler) muere después de que unos cazadores furtivos le dispararan pocas semanas antes de que se suponía que debía regresar a la naturaleza. Harry se toma la muerte de Khan extremadamente fuerte, hasta el punto en que se vuelve abatido y suicida. Uno comienza a preguntarse si tal vez este joven depende demasiado de su estabilidad mental en un gato, pero esto es solo el comienzo.

By Sandra Winters

Writer | Author | Wordsmith Passionate about crafting stories that captivate and inspire. Published author of [Book Title]. Dedicated to exploring the depths of human emotions and experiences through the power of words. Join me on this literary journey as we delve into the realms of imagination and uncover the beauty of storytelling.