El cálido sol africano brilla en el Unicorn Theatre mientras nos encontramos con Anna Hibiscus durante una hora de entusiastas cuentos y canciones. Basada en la serie de libros del autor nigeriano Atinuke y la ilustradora Lauren Tobia, se trata de una producción llena de energía para niños de 3 a 7 años que invita al público a celebrar la cultura africana mientras cuenta la historia de una niña que es tan feliz que podría explotar. A conciencia, no cae en la trampa de representar el África genérica, un continente, nos dice, formado por más de 50 países diferentes. Hoy en día…
Clasificación
Buena
Una hora de enérgicas narraciones y canciones, bañadas por el sol africano.
El cálido sol africano brilla en el Teatro Unicornio nos encontraremos con Anna Hibiscus durante una hora de entusiastas cuentos y canciones. Basado en la serie de libros de la autora nigeriana Atinuke e ilustrador Lauren TobiaSe trata de una producción llena de energía para niños de 3 a 7 años que invita al público a celebrar la cultura africana al tiempo que cuenta la historia de una niña que es tan feliz que podría explotar. A conciencia, no cae en la trampa de representar el África genérica, un continente, nos dice, formado por más de 50 países diferentes. Hoy nos encontramos concretamente en Nigeria.
Desde el principio nos sumergimos en enérgicos tambores, canciones y movimientos, y el público se anima a aplaudir y cantar mientras el reparto llena el auditorio de música y ritmo. Hay muchas repeticiones, sobre todo al principio del espectáculo, cuando conocemos a los artistas y a la propia Anna, que es una hermosa marioneta. La secuencia inicial se representa varias veces con variaciones en el lenguaje y las acciones para que el público participe, y parece un taller (o los Wiggles africanos, según se mire). El escenario se convierte en un círculo de narración mientras nos centramos en la historia de Anna.
La puesta en escena, brillantemente decorada, da un vibrante telón de fondo de árboles de mango y color a la casa de Anna, donde intenta compartir su felicidad con su familia antes de que la haga estallar en estrellas. Pero todos tienen otras cosas que hacer, o quieren que ella se comporte de otra manera, expresando su alegría a su manera, algo que a ella le resulta frustrante. Tiene que armarse de paciencia y encontrar la manera de gestionar sus sentimientos con la ayuda de su madre, hasta que al final todos comparten su canción.
En la narración abundan la música y el canto, y el reparto se implica al máximo en todo momento, moviéndose por el auditorio para hacer que los jóvenes espectadores se sientan vistos como individuos e invitándoles a compartir la felicidad participando en canciones y bailes.
La historia es quizás un poco escasa porque gran parte del estilo de la representación se basa en la repetición de escenas o canciones. En consecuencia, con un reparto bastante numeroso que interpreta a múltiples personajes, los papeles no tienen realmente la oportunidad de llenarse. Es una pieza de una sola nota, pero esa nota es alegre y optimista; y de hecho esto hace que sea más impactante cuando Anna se emociona en su frustración.
Al final se pide al público que se ponga en pie, se mueva al ritmo de la música y lo celebre con Anna. Es una sensación encantadora reconocer que, aunque este cuento está claramente ambientado en África, es también una historia universal de positividad y representación que todos los niños pueden disfrutar.
Adaptado al teatro y dirigido por: Mojisola Kareem
Basado en el libro de: Atinuke y Lauren Tobia
Títeres de: Amelia Pimlott
Presentado por: Utopia Theatre y Sheffield Theatres
La canción de Anna Hibiscus está dirigido a niños de 3 a 7 años y se representa en el Unicorn Theatre hasta el domingo 13 de octubre. Más información y reservas aquí.