Una vez más el alto mago del teatro que es Tim Crouch ¡ha hecho que la magia suceda! El libreto de su nueva obra maestra ¡Toto Kerblammo! nos dice que “escribo para el público, no para los espectadores” y que “la emoción es el mejor vehículo para las ideas”. Ambas afirmaciones las lleva a la práctica de forma asombrosa en esta obra emocionantemente afectiva, que utiliza la tecnología binaural para sumergirnos en sensaciones tales que experimentamos la historia junto con los personajes. Al sentarnos, nos pide que nos pongamos los auriculares: de repente, el sonido de la lluvia se mueve palpablemente alrededor de nuestras cabezas, formamos parte de la acción y nuestra imaginación se dispara al instante. Toto es…
Clasificación
Excelente
Una experiencia sensorial impresionante e imaginativa que nos permite vivir visceralmente un viaje para comprender el amor.
Una vez más el alto mago del teatro que es Tim Crouch ¡ha hecho magia! La hoja libre de su nueva obra maestra ¡Toto Kerblammo! nos dice que “escribo para el público, no para los espectadores” y que “la emoción es el mejor vehículo para las ideas”. Toto Kerblammo realiza estas dos afirmaciones de forma asombrosa en esta obra de gran afectividad, en la que utiliza tecnología binaural para sumergirnos en sensaciones que nos permiten vivir la historia junto con los personajes. Al sentarnos, nos pide que nos pongamos los auriculares: de repente, el sonido de la lluvia se mueve palpablemente alrededor de nuestras cabezas, formamos parte de la acción y nuestra imaginación se dispara al instante.
Toto es un pequeño perro propiedad de una triste joven llamada Effy, enviada a vivir con unos parientes después de que su inestable madre prendiera fuego a su casa por descuido. El tiempo y la realidad se confunden cuando, a través de los auriculares, oímos a su madre describir un accidente mientras anima a Effy a despertarse. Después vemos a Effy en medio del tráfico en una noche oscura y lluviosa, con su perro instándola a salir de la carretera…
Interpretado magníficamente por Peyvand Sadeghian, Effy es una niña problemática, pero adora a su perro. Felipe Pacheco es Toto: no hay disfraz de perro, sólo emoción y comportamiento perruno, perfectamente interpretados, y él es la esencia misma del amor incondicional. Lo cual es perfecto, porque Effy no percibe el amor en ningún otro lugar de su vida. No es que no esté ahí, sino que no sabe cómo captarlo o aceptarlo, un tema familiar para muchos jóvenes. Ambas interpretaciones son enormemente sensibles y físicamente impresionantes, y las caracterizaciones son fabulosas. El vecino de Effy, Noah, interpretado de nuevo por Pacheco, es cómicamente perruno: sobreexcitado, inquisitivo y leal. Su alegre ligereza equilibra a la perfección los oscuros estados de ánimo de Effy. A través de Toto y Noah, Effy se permite por fin hablar de amor.
El contundente título significa que sabemos que habrá un final doloroso, así que se trata del viaje, que se mueve de forma convincente entre lo abstracto y lo literal, y que compartimos estrechamente con Effy en su lucha por amar y ser amada. La narración no se limita a relatar, sino que se hace emocionantemente tangible, nuestros sentidos se agudizan a través del sonido, la luz y la actuación. No podemos permanecer pasivos; nuestros cerebros son estimulados para evocar mejor los acontecimientos junto con las emociones. Sentimos cómo las percepciones de la verdad pueden diferir y ser difíciles de ver, como le ocurre a una ansiosa Effy, y la voz en nuestro oído nos recuerda cómo hacerlo, diciéndonos “Escucha. Escuchar de verdad” lo que nos rodea.
Lily ArnoldEl diseño minimalista de Lily Arnold deja espacio a la imaginación para que aplique sus propias interpretaciones: una alfombra blanca que cubre el suelo y un vestuario neutro. La explosión de color del abrigo abullonado y la personalidad positiva de Noah alteran brillantemente el mundo pálido y dolorido de Effy. Mientras tanto, Will MonksEl inteligente uso de la iluminación crea nuevas localizaciones y atmósferas, oscilando entre la confusión indefinida y la realidad delimitada que existen en la experiencia de Effy.
Se trata de una obra impresionante e inteligente, ejecutada a la perfección. Sin embargo, es mucho pedir para niños de 9 a 13 años que permanecen sentados durante 75 minutos en una sala oscura y, además, crean activamente la experiencia en sus cuerpos a través del oído, la resonancia y la imaginación. Algunos de los niños que estaban cerca de mí se quitaron los auriculares varias veces para descansar. Posiblemente emplear más escenas en las que la respuesta física del público sea la risa ayudaría a dar respiros, manteniendo altos los niveles de energía durante toda la obra.
Dicho esto, ¡Toto Kerblammo! es una ofrenda enormemente respetuosa y valiente a los jóvenes que no rehúye temas y emociones difíciles, sino que ayuda a articularlos de formas nuevas y poderosas. Es un mensaje brillante sobre cómo encontrar apoyo, aprender a entender el amor en todas sus formas y guardarlo siempre cuidadosamente en tu interior.
Escrita y dirigida por: Tim Crouch
Diseñado por: Lily Arnold
Sonido diseñado y compuesto por: Helen Skiera
Movimiento Dirigido por: Ingrid Mackinnon
Diseño de iluminación:: Will Monks
Diseñador de sonido asociado y operador de sonido: Deanna H. Choi
Sonido asociado: Mike Winship
¡Toto Kerblammo! Está dirigido a mayores de 9 años y se ejecuta en el Teatro Unicornio hasta el domingo 3 de noviembre. Más información y reservas aquí.