Thu. Nov 14th, 2024


Time and Time Again consiste en una serie de viñetas que crean un retrato convincente pero incompleto de la amistad entre Zoe (Stephanie Renae Lau) y Becca (YY Yong). Ambas se conocen de niñas y pasan por sus primeros amores, el desamor, el dolor, el matrimonio, la pandemia, las protestas, el desempleo, las presiones familiares y muchas cosas más a medida que crecen. Zoe deja su Hong Kong natal para estudiar en el Reino Unido y Becca se queda trabajando hasta que entra en la escuela de danza. En la actualidad, Becca se va a casar. Aunque las dos se han distanciado, quiere que Zoe sea su dama de honor. La obra comienza con…

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Aunque excesivamente ambiciosa, esta producción tiene verdadero corazón y mucho que decir.

Una y otra vez consiste en una serie de viñetas que crean un retrato convincente pero incompleto de la amistad entre Zoe (Stephanie Renae Lau) y Becca (YY Yong). Las dos se conocen de niñas y pasan por sus primeros amores, el desamor, el dolor, el matrimonio, la pandemia, las protestas, el desempleo, las presiones familiares y muchas cosas más a medida que crecen. Zoe deja su Hong Kong natal para estudiar en el Reino Unido y Becca se queda trabajando hasta que entra en la escuela de danza. En la actualidad, Becca se va a casar. Aunque las dos se han distanciado, quiere que Zoe sea su dama de honor.

La obra comienza con un breve monólogo sobre el poco tiempo que Becca siente que le queda para estar con su familia. Es un sentimiento compartido muchas veces antes, pero el concepto sigue siendo potente; un desalentador recordatorio de cómo se nos escapa el día a día, y de que nunca tenemos tanto tiempo como pensamos… o queremos. Sin embargo, el uso de esta idea como introducción a la narración no encaja del todo; la obra se centra firmemente en la familia, aunque la obra en sí es una historia de amistad. Tal vez hubiera sido más lógico empezar con la historia de Zoe y Becca y dejar que el público explorara sus personajes desde el principio.

La relación entre ambas, desde su cercanía en la juventud hasta su amistad que se desvanece a medida que las complicaciones de la vida se interponen en su camino, resulta familiar. La insistencia de Becca en que Zoe sea su dama de honor, de acuerdo con sus promesas de infancia, tiene un punto de desesperación desgarrador. Al intentar recuperar parte de la vida ideal que imaginó de niña, Becca no hace más que poner de relieve todas las cosas que están “mal” o que no han salido según lo previsto tanto para ella como para Zoe.

El enfoque no lineal de la narración es interesante, y cambiar entre las aspiraciones y relaciones de Zoe y Becca cuando eran niñas y cuando son adultas ayuda a enfatizar el mensaje predominante de la obra: que lo que esperamos y deseamos que sean nuestras vidas rara vez es la realidad. Sin embargo, no siempre queda claro en qué momento nos encontramos. Esto reduce el impacto, ya que cuesta un poco adaptarse a cada escena y los flashbacks dificultan en ocasiones la conexión con la línea temporal del “presente”.

La obra trata de abordar muchos temas complicados, quizá demasiados. Con tantos conceptos metidos en los 60 minutos de duración, la obra se vuelve confusa y las diferentes ideas no tienen espacio para respirar. Una y otra vez brilla cuando se ciñe a una sola idea; una escena que muestra la incapacidad de la pareja para conectar, a través de llamadas telefónicas perdidas y mensajes de voz, intercalados con mensajes en las redes sociales sobre nuevos trabajos y cambios de vida, es impactante y eficaz. Apoyarse más en esto, y centrarse en unos pocos puntos seleccionados en lugar de adoptar un enfoque de brocha gorda, haría mucho para mejorar la producción.

El uso de la mímica y el movimiento es digno de elogio. El decorado se compone de unas cuantas sillas que se convierten en bañeras, peletones, escritorios y muchas otras cosas. Los actores se implican a fondo, hasta el punto de que es fácil creerse los cambios de escena. Del mismo modo, la inclusión de la danza y el movimiento interpretativo es un buen ejemplo de mostrar en lugar de contar. Además de añadir estilo a la actuación, matiza la relación entre Zoe y Becca, haciendo avanzar la historia sin necesidad de explicarlo todo.

Una y otra vez necesita trabajo, pero el concepto, el compromiso de Renae Lau y Yong con el material y una serie de momentos fuertes brillan con promesa. Una vez perfeccionada, podría ser una producción creativa y conmovedora.


Producida por: Indigo Creative

Co-creador/Productor/Director: Ioana Pitic

Co-creadora/Productora/Interprete: Stephanie Renae Lau

Co-creador/Productor/Interprete: YY Yong

Diseño de sonido: Victoria Rose Ríos

Diseño de iluminación: Henry Paul Rehberg

Escenografía; Diseño de vestuario: Camelia Kelerman

Una y otra vez corre en El Espacio hasta el sábado 26 de octubre. Más información y reservas aquí.



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By Emilia Martino

Emilia Martino es una reconocida editora deportiva del diario español. Con una amplia trayectoria en el periodismo deportivo, ha cubierto eventos deportivos de renombre internacional. Su experiencia y profundo conocimiento en diferentes disciplinas deportivas le han permitido brindar análisis profundos y noticias relevantes a los lectores. Su trabajo se distingue por su rigor y compromiso con la excelencia periodística. https://www.facebook.com/emilia.martino.984