Tue. Mar 19th, 2024

“Succession” se ha mantenido como uno de los vehículos esenciales de HBO, ganando múltiples premios y una sólida base de fans en línea. El programa da una idea de una familia multimillonaria ficticia a la cabeza del conglomerado de medios Waystar Royco, mantenida unida por el grosero patriarca, Logan Roy (Brian Cox). “Succession” continúa subiendo la apuesta, impulsando a sus personajes más queridos a situaciones terribles de las que no pueden escapar, persiguiéndolos a lo largo de cada episodio. La cuarta temporada no es diferente, inmediatamente te empuja de cabeza a las aguas infestadas de tiburones de Waystar Royco.

La temporada final comienza como lo hizo la primera temporada, con una fiesta de cumpleaños. Esta vez, sin embargo, Logan y sus tres hijos menores están separados, un destino que pesa mucho en cada lado del campo de juego. A pesar de que su gran casa está llena de colegas y viejos amigos, está claro que falta algo, y Logan también lo siente. La resolución de Logan está fallando, con el titán de los medios sucumbiendo a divagaciones filosóficas sobre la otra vida y criticando a los que todavía están de su lado.

Es el mismo Logan que odiamos amar, profiriendo insultos de los que no puedes evitar reírte, aunque esta vez, hay una tristeza subyacente en él. Durante una sesión de terapia familiar en una sala de karaoke con luces de neón, mira con desdén a sus hijos, mientras trata de reparar sus relaciones rotas, aunque los motivos vuelven a mezclarse con necesidades comerciales y personales. Él, como sus hijos, no sabe cómo articular sus sentimientos y, en cambio, sucumbe a la ira, regañando a su equipo de veteranos casi como si fueran sustitutos de sus hijos. Es un experto en gaslighting, y aquí es donde Roman (Kieran Culkin), el más sensible de los hermanos Roy, comienza a vacilar.

La relación entre los tres principales, Kendall (Jeremy Strong), Shiv (Sarah Snook) y Roman (Culkin), es más fuerte que nunca, pero las grietas aún son visibles incluso para el observador más casual. Más estable que la temporada pasada, Kendall sigue siendo el mismo, aunque su manía parece estar cayendo en espiral hacia algo más siniestro, un suspenso en el episodio cuatro que demuestra que puede ser tan despiadado como sus hermanos. Shiv y su esposo Tom están al borde del abismo, separados pero aún casados ​​después de la traición del final de temporada de Tom, intentando superarse el uno al otro para someterse. Y luego está Roman, que sigue siendo el más desconcertante de los tres, con motivaciones vacilantes tanto como sus relaciones.

By Sandra Winters

Writer | Author | Wordsmith Passionate about crafting stories that captivate and inspire. Published author of [Book Title]. Dedicated to exploring the depths of human emotions and experiences through the power of words. Join me on this literary journey as we delve into the realms of imagination and uncover the beauty of storytelling.