Thu. Mar 28th, 2024

Llámalo una película de Sundance anti-Sundance: Babak Jalali’s “Fremont,” que se estrenó en la sección SIGUIENTE, tiene las construcciones sabias de lo que podría convertirse en una comedia peculiar. En pocas palabras, se trata de una trabajadora de una fábrica de galletas de la fortuna que va a ver a un terapeuta para que le consiga pastillas para dormir. Y cuando se abre el puesto para que alguien escriba la fortuna, se convierte en una oportunidad para que ella haga una conexión anónima.

Algunas cosas un poco divertidas giran alrededor de la reservada heroína de la película, Donya, pero ella no se ríe. En cambio, la premisa de “Fremont” se desarrolla como si todos los chistes hubieran sido eliminados, mientras cuenta un estudio de carácter sincero de un inmigrante afgano que lucha con la identidad y el aislamiento. La película está filmada principalmente con una cámara estática, creando un profundo estancamiento emocional en este hermoso mundo en blanco y negro creado por la directora de fotografía Laura Valladao.

Anaita Wali Zada ​​brinda una actuación fascinante y está en cada escena. Su expresión facial templada es a menudo la misma en todas partes. Escrita por Jalali y Carolina Cavalli, “Fremont” la sigue mientras escucha principalmente a las personas: un compañero de trabajo peculiar, el dueño de un restaurante que mira telenovelas y sus vecinos de Afganistán. Es una experiencia impactante tan fundamental pero ilustrativa como el efecto Kuleshov, en el que leemos lo que dice su rostro a través de la conversación con la que se intercala. A veces, el trabajo de Zada ​​conduce a la decepción, el miedo o la irritación. Su actuación es una obra de la más callada pasión, un complemento perfecto para la película de Jalali.

Hay conversaciones dispersas sobre la historia de vida de Donya y cómo la gente cambia y no cambia; escenas que bailan alrededor de lo que está en su mente. Cuando obtiene el número de un terapeuta (el Dr. Anthony de Gregg Turkington), él le cuenta su historia durante algunas sesiones. Fue traductora en Afganistán para los estadounidenses y siente una inmensa culpa por dejar atrás a su familia. No vemos nada de esto y no es necesario. Solo tenemos las consecuencias, estas sesiones de terapia. Gran parte de la película tiene lugar entre los dos. En un momento, el Dr. Anthony se va por la tangente sobre el simbolismo en Colmillo Blancoy se trata de la apuesta más grande que hace esta película para ser divertida.

By Sandra Winters

Writer | Author | Wordsmith Passionate about crafting stories that captivate and inspire. Published author of [Book Title]. Dedicated to exploring the depths of human emotions and experiences through the power of words. Join me on this literary journey as we delve into the realms of imagination and uncover the beauty of storytelling.