Thu. Apr 25th, 2024

Mi mayor sorpresa de SXSW probablemente fue la de Julio Quintana “El juego largo”, una película que en el papel parece otro drama deportivo inspirador, pero que trasciende sus clichés al ser fiel a sus personajes y artístico en su enfoque. Me entristece decir que vi muchas películas en SXSW que parecían televisión, pero está claro desde el principio que Quintana aprendió mucho de su mentor Terrence Malick: Quintana trabajó en “The Tree of Life” y “To the Maravilloso.” Hay una elegancia en el cine aquí, una gracia en la forma en que Quintana se acerca a sus personajes y al mundo natural, que eleva la narración. Sí, parte de la escritura se hunde en el cliché, y no es una película impredecible, pero hay algo en ver una historia pasada de moda que está tan bien contada.

Jay Hernandez interpreta a JB Pena, un veterano de la Segunda Guerra Mundial en Del Rio, Texas, en los años 50, que se convierte en superintendente y quiere unirse al club de campo local. Por supuesto, eso no está permitido en esta era, y “The Long Game” usa demasiado abiertamente caricaturas de poderosos hombres blancos sureños que son abiertamente racistas. Por supuesto, eso existió, pero los monstruos que dirigen la comunidad de golf en Texas en 1956 son un poco bidimensionales aquí.

La película obtiene su fuerza de los niños que conoce Peña, que son caddie en el club y han formado su propio equipo de golf. Pena se da cuenta de que este equipo, dirigido por el excelente Julian Works como Joe Treviño, tiene lo necesario para competir con cualquiera, y así los mete en una competencia en el club. Los miembros del equipo fuera de Works son un poco indefinidos, pero “The Long Game” tiene éxito en parte debido a las trampas de arena de las películas deportivas que evita. Cuando se presenta a Dennis Quaid como el entrenador alcohólico que puede llevar a los chicos a la gloria, es muy fácil ver la película del salvador blanco en la que podría haberse convertido, pero Quintana y Quaid la evitan. Me encantó cómo el alcoholismo no se convierte en la historia central como lo haría en una película menor, y la película no se convierte en una historia de niños hispanos que salvan a un hombre blanco o viceversa. Él es solo una parte de esta historia, no mayor que el papel que juega la novia de Joe (una excelente Paulina Chávez) en esta saga. Quintana entiende que el mejor enfoque para esta historia es un tapiz, capturando las muchas influencias en una vida joven (un nuevo entrenador, una nueva novia, sus compañeros de golf, etc.) y cómo pueden dar forma a un futuro. Después de todo, el largo juego de la existencia humana requiere trabajo en equipo.

By Sandra Winters

Writer | Author | Wordsmith Passionate about crafting stories that captivate and inspire. Published author of [Book Title]. Dedicated to exploring the depths of human emotions and experiences through the power of words. Join me on this literary journey as we delve into the realms of imagination and uncover the beauty of storytelling.