Sat. Apr 27th, 2024

Siempre es un gran privilegio y placer venir aquí y contarles sobre algunas de las películas que vi. Pero la razón principal por la que estoy aquí es el Biennale College, el notable programa patrocinado por el festival que selecciona algunos proyectos de un grupo de solicitantes, los prepara en talleres en Venecia, luego los financia con 150 000 euros y una directiva para regresar diez meses después con un largometraje completo. Parte del proceso final es que un grupo de críticos los mire y hable de ellos en un panel que ahora se realiza en el Hotel Excelsior (porque el antiguo espacio para conferencias de prensa en el Casino ahora es, eso sí, esa sala de proyección que solía ser en el nivel del primer piso).

En ocasiones, esta forma de armar una imagen produce resultados radicales, como en “Esto no es un entierro, es una resurrección” de 2019. No es un despido señalar que las cuatro películas de este año fueron narrativas lineales que iban en línea recta. Lo que no quiere decir que fueran convencionales. Tres de las cuatro películas fueron dirigidas por mujeres; dos de ellos presentaban al director en el papel principal. Voy a empezar con esos dos.

En la directora Monica Dugo “Ven el Tartarughe” (que se traduce como “Como las tortugas”), la veterana actriz italiana interpreta a una matriarca cuyo esposo médico hace lo que he llegado a considerar como algo muy de los 70 (aunque esta no es una película de época): abandona su familia para encontrarse a sí mismo. Lisa de Dugo reacciona al evento viviendo en una sección del armario gigante que domina el apartamento familiar. Esto deja a su hija adolescente y a su hijo menor un poco desorientados.

Los conceptos básicos de la configuración recuerdan la novela de Elena Ferrante de 2002 Días de Abandono, aunque sus detalles no son tan crudos y violentos; se trata de un drama melancólico teñido de humor. Ser posiblemente adyacente a Ferrante definitivamente ayuda a sus posibilidades comerciales, como observé en el panel, al que asistieron todos los cineastas. Para bien o para mal, en estos días de algoritmos, decir, por ejemplo, “Si te gustó ‘La hija perdida’, puedes disfrutar esto” es un buen gancho. Y aparte de eso, el trabajo de Dugo es una imagen esbelta, honesta, segura, inteligente y accesible.

By Sandra Winters

Writer | Author | Wordsmith Passionate about crafting stories that captivate and inspire. Published author of [Book Title]. Dedicated to exploring the depths of human emotions and experiences through the power of words. Join me on this literary journey as we delve into the realms of imagination and uncover the beauty of storytelling.