Mon. Apr 29th, 2024

En la película apocalíptica ordenada y concebida de manera única”Calor brutal”—compitiendo en la sección Proxima—un fragmento solar se precipita hacia la tierra. Nadie sabe si va a chocar contra el planeta o simplemente fallar. Pero está calentando todo y, en consecuencia, haciendo que todos sean más violentos y cachondos. Para escapar de la polémica relación con su padre, el adolescente Vincent (Vincent Hospodářský) opta por dejar los sudorosos confines de su apartamento para irse a vivir con unos amigos a una cabaña en el bosque. Desafortunadamente para Vincent, el conductor del tren, aturdido por el calor, se salta su parada. Tiene que tomar el autobús de regreso.

El escritor y director Albert Hospodářský lanza varios obstáculos viciosos y sexuales en el camino de Vincent: Hay una mujer mayor que lo coquetea, lo que hace que pierda el autobús. Hay una banda de merodeadores en busca de personas para golpear. También hay un empleado de una gasolinera afligido que confunde a Vincent con su hijo perdido. Surgen otras trampas, construidas por la tensión sexual que flota en el aire, pero en el tercio final, el concepto inteligente comienza a desvanecerse mientras nos preguntamos cuál será la recompensa emocional.

Sabemos, por ejemplo, que en su nivel más básico, la película puede tomarse como una metáfora del calentamiento global. También podemos considerarlo como una afirmación sobre los deseos que nos impulsan, incluso en tiempos de crisis. Y, sin embargo, tampoco es una tesis emocional natural. Incluso después de que Vincent queda desfigurado, cubierto por una prótesis pesada, te preguntas si lo espantoso tiene algún significado más profundo. El otro zapato no cae hasta el final. Sin ofrecer spoilers, la conclusión ofrece una nota de gracia ligera y satisfactoria, que nos une al sentimiento altruista de la película. Si bien “Brutal Heat” es una premisa fascinante envuelta en una trama delgada, la sinceridad en lo que es el debut del director Hospodářský es una buena victoria para una película apocalíptica de buen corazón.

Un documental enérgico, a veces irregular, “Bailando al borde de un volcán”, del director Cyril Aris es una pieza reportada sobre una tragedia envuelta en un detrás de cámaras. Derivado de una cita en el documental “Susurros” de Maroun Bagdadi, que narra la decadencia del Líbano de la década de 1980 durante la Guerra Civil Libanesa, el título de la película se refiere a la necesidad de encontrar la simplicidad y la normalidad incluso en tiempos precarios. Esos tiempos precarios regresaron el 4 de agosto de 2020 cuando una explosión de materiales peligrosos almacenados precariamente en un muelle de Beirut provocó una destrucción generalizada. Entre los muchos que se vieron afectados por el evento se encuentran la cineasta Mounia Akl y su equipo.

By Sandra Winters

Writer | Author | Wordsmith Passionate about crafting stories that captivate and inspire. Published author of [Book Title]. Dedicated to exploring the depths of human emotions and experiences through the power of words. Join me on this literary journey as we delve into the realms of imagination and uncover the beauty of storytelling.