Organizar la Copa Mundial Femenina “despertará” la pasión de Nueva Zelanda por el fútbol, dijo la entrenadora de los anfitriones, Jitka Klimkova, el miércoles antes del torneo.
El fútbol sigue estando muy por detrás del rugby, el cricket y otros deportes en popularidad en Nueva Zelanda, que organiza la Copa del Mundo junto con Australia.
Nueva Zelanda tampoco ha ganado nunca un partido de la Copa Mundial Femenina en 15 intentos, pero esperan cambiar eso cuando enfrenten a Noruega, campeona de 1995, en el primer partido del torneo el jueves en Auckland.
“Es una oportunidad para que este país no solo sea un país de rugby, sino que despierte su amor por el fútbol”, dijo su entrenadora checa, Klimkova.
Retomando el tema, el capitán Ali Riley agregó: “Ojalá esta vez logremos nuestro objetivo de ganar un partido de la Copa Mundial y hacerlo en casa, y eso lo convertirá en el mejor partido de mi carrera.
“Esto se siente como una oportunidad con la cultura deportiva, inspirando a los jóvenes”.
Después de enfrentar a Noruega en el Eden Park con capacidad para 50,000 personas, más conocido por albergar al equipo de rugby All Blacks, Nueva Zelanda se enfrenta a los pececillos de Filipinas y Suiza en el Grupo A.
Nueva Zelanda ocupa el puesto 26 en el mundo y solo ganó una vez en sus últimos 11 partidos, pero Klimkova los respalda para brillar frente a sus propios fanáticos.
“El arduo trabajo y la preparación nos llevaron a donde estamos ahora”, dijo.
“En esta etapa, la preparación está hecha y ahora es el momento de brillar, y realmente creo que estos jugadores brillarán”.
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