Tanto el amoroso y gruñón padre (Mohammad Hassan Madjooni) como la desvergonzadamente adorable madre (Pantea Panahiha) tratan de ocultar su preocupación y mantener la moral alta. No quieren agobiar sus momentos finales junto con la pesadez del dolor. Sin embargo, cuanto más se acercan al destino de la partida del joven, más difícil se vuelve sonreír. A lo largo del viaje, el hijo menor del clan (Rayan Sarlak) es una fuente de irreverencia humorística y energía contagiosa. En la actuación infantil más llamativa de los últimos tiempos, Sarlak no retrata una inocencia sencilla, sino una personalidad real con notas mordaces que elevan el encanto del personaje.
El tono agridulce de Panahi es mágico y une partes aparentemente dispares, como un número musical divertido e incluso una secuencia caprichosa más allá de los confines de nuestro planeta. “Hit the Road” celebra un amor que, incluso cuando no se expresa o traspasa las limitaciones de la geografía, nunca se puede desconectar verdaderamente.
“Inu-Oh”
En un año excepcional para las películas animadas, con maestros y maestros en ciernes que debutan con grandes logros, el prolífico y ecléctico director japonés Masaaki Yuasa sorprende con su obra más ambiciosa desde el punto de vista narrativo y visualmente propulsora hasta la fecha. Esta deslumbrante ópera rock ambientada en el siglo XIV juega con elementos anacrónicos y presenta una animación de alto octanaje en un maravilloso torbellino de canciones listas para el estadio.
Maldito desde su nacimiento, Inu-oh se esconde detrás de una máscara. El destino, sin embargo, se cruzará en su camino con el de Tomona, un consumado músico ciego y sacerdote biwa: un intérprete itinerante en el antiguo Japón que difundiría poderosas narrativas. Juntos viajan por todo el país para montar espectáculos para las masas donde el baile de Inu-oh y las letras de Tomona trascienden los límites de la música en vivo para convertirse en eventos impresionantes, casi de otro mundo. Pronto, su acto exitoso obtiene muchos fanáticos y algunos enemigos aterradores.