ARCHIVO – Baloncesto en la cancha durante el partido entre los Detroit Pistons y los Atlanta Hawks en el Little Caesars Arena el 28 de octubre de 2022 en Detroit, Michigan. Rick Osentoski/Getty Images/AFP
Una exempleada de los Detroit Pistons dijo el jueves que fue acosada y agredida sexualmente por el exejecutivo del equipo Rob Murphy, lo que provocó su despido como asistente del gerente general un día antes.
DeJanai Raska le dijo a la televisión WJBK de Detroit que Murphy la manoseó frente a su hija y en las instalaciones del equipo, y trató de obligarla a tener relaciones sexuales.
Raska está demandando a Murphy y los Pistons por discriminación y acoso sexual. Una queja presentada ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo podría conducir a un caso federal.
“El silencio no es una opción”, dijo Raska. “Realmente quiero justicia. Esta es mi oportunidad de expresar la verdad, a mi manera, y será escuchada y recuperará mi poder”.
Murphy, un exentrenador universitario, fue nombrado presidente del equipo de desarrollo de los Pistons en marzo de 2021 y seis meses después fue ascendido para supervisar la exploración de los Pistons antes de ser ascendido a asistente del gerente general de los Pistons en junio de 2022.
Los Pistons dieron de baja a Murphy en octubre pasado mientras investigaban las acusaciones en su contra, preparando el escenario para su despido el miércoles por violar la política de la empresa y los términos de su contrato de trabajo.
Raska dijo que vio la oportunidad de un puesto en el club de desarrollo como un “sueño hecho realidad”, pero pronto descubrió que sus deberes eran más los de asistente personal de Murphy, lo que preparó el escenario para el acoso y la agresión.
“Rob intentó obligarme a tener sexo con él, y eso es algo de lo que es difícil hablar”, dijo Raska.
“Fue como si hubiera ocurrido una pesadilla. Y luego ser tratado de esta manera es desgarrador. Ni siquiera puedo ver baloncesto”.
Raska dijo que temía que la despidieran si llevaba sus problemas a recursos humanos, pero confió en sus compañeros de trabajo, uno de los cuales la animó a hablar.
“Ambos estábamos llorando al hablar de eso”, dijo Raska. “Ella dice, ‘Tienes que decir algo. Tiene que ser detenido. Y en esa reunión, me di cuenta de que iba a ser la persona que lo detuviera”.
Raska contactó a la abogada Megan Bonanni, quien contactó a los Pistons con sus preocupaciones.
“Les dimos una lista de lo que sucedió y les pedimos que investigaran y analizaran”, dijo Bonanni.
Raska dijo que se sintió “liberada” al enterarse de la suspensión de Murphy y luego se reunió con los abogados de los Pistons.
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