Sat. Apr 27th, 2024

En este punto, las cosas se ponen raras en formas que dejo para que las descubras (de hecho, si no has visto la película antes), en parte para preservar las sorpresas. Pero ninguna mera revisión podría esperar explorar todos los puntos de la historia aparentemente inexplicables y los elementos temáticos con un detalle remotamente adecuado: se necesitaría un libro completo para hacerlo (y hay varios, incluida una monografía reciente de la crítica Melissa Anderson). Incluso entonces, es posible que solo esté arañando la superficie de lo que Lynch está ofreciendo aquí. Admito que cuando vi la película por primera vez en una proyección de prensa en 2006, me gustó lo suficiente, pero no se registró por completo en mí. Lo volví a ver aproximadamente un mes después y, por alguna razón, hizo clic conmigo esa segunda vez. En este punto, lo colocaría junto a “Eraserhead”, “Twin Peaks: Fire Walk with Me” y “Mulholland Drive” como uno de los mejores trabajos de Lynch, incluso si no puedo explicar por qué me encanta tanto como lo hago. . La película es tan densa con imágenes, ideas y pura audacia que podrías pensar que lo único que posiblemente le falte es a Nastassja Kinski sentada enigmáticamente en un sofá mientras un grupo de mujeres sincronizan los labios y bailan al ritmo de “Sinnerman” de Nina Simone. En una nota completamente ajena, asegúrese de quedarse durante los créditos de cierre.

Al igual que las películas anteriores de la llamada Trilogía de Los Ángeles de Lynch, “Lost Highway” y “Mulholland Drive”, nociones como el tiempo, el espacio y la identidad se borran hasta el punto en “Inland Empire” donde los personajes de repente se convierten en otras personas, lugares y los tiempos cambian con igual brusquedad, y la Ciudad de los Sueños se convierte en una noche interminable de la que parece imposible despertar. En las películas anteriores, la división entre el mundo de los sueños y el mundo real es razonablemente dura y rápida, aunque tal vez solo sea así en retrospectiva. Aquí, Lynch borra la línea que divide a los dos prácticamente desde el principio, tanto metafórica como literalmente. Esto último es gracias a su decisión de filmar la película en video digital, dándole un estilo visual que es a la vez familiar y extrañamente desconcertante y te deja constantemente tratando de orientarte.

El problema es que, si bien este enfoque estilístico genera una cantidad de momentos visuales inquietantes y desconcertantes, hizo que la película fuera un poco difícil de ver durante tres horas seguidas en 2006, y aunque el DVD posterior que Lynch sacó presumiblemente decía -de la técnica en ese momento, no ha resistido exactamente la prueba del tiempo. Para este relanzamiento, Lynch y Janus Films sometieron a “Inland Empire” a un largo y detallado proceso de remasterización de los componentes visuales y de audio (Lynch también hizo el espeluznante diseño de sonido de la película) para llegar a una nueva transferencia 4K. Aunque solo se pueden hacer muchas mejoras dado el material de origen, se ve tan bien como siempre. Cuando esta versión de “Inland Empire” llegue a Blu-ray (presumiblemente a través de Criterion, que ya ha hecho trabajos increíbles en varias películas de Lynch), debería resultar bastante agradable.

By Sandra Winters

Writer | Author | Wordsmith Passionate about crafting stories that captivate and inspire. Published author of [Book Title]. Dedicated to exploring the depths of human emotions and experiences through the power of words. Join me on this literary journey as we delve into the realms of imagination and uncover the beauty of storytelling.