El Lyon se proclamó campeón de la Liga de Campeones Femenina por octava vez, lo que supuso un récord, ya que una emocionante victoria por 3-1 puso fin al reinado del actual campeón, el Barcelona, en Turín.
Amandine Henry encendió una final clásica de la Liga de Campeones en seis minutos en el Juventus Stadium cuando disparó en un espectacular e imparable gol de larga distancia.
El Lyon se desbocó contra un Barça conmocionado cuando el cabezazo inclinado de Ada Hegerberg y el esfuerzo combinado de Catarina Macario vieron a los campeones franceses establecer una ventaja dominante de tres goles con solo 33 minutos en el reloj.
El undécimo gol de la temporada de Alexia Putellas en la Liga de Campeones le dio al Barcelona un salvavidas vital cuatro minutos antes del descanso y dio renovadas esperanzas de que los catalanes pudieran remontar para retener el trofeo.
Las cosas podrían haber sido muy diferentes si el centrocampista azulgrana Patri Guijarro hubiera encontrado la red en lugar de golpear el larguero con un audaz disparo desde la línea media al comienzo de la segunda mitad.
Pero la actuación del Lyon en la segunda mitad fue tan disciplinada como inspirada en la primera y aseguró que el Barça no tuviera camino de regreso, cuyas esperanzas se desvanecieron cuando Ana-Maria Crnogorcevic remató desviado e Irene Paredes remató de cabeza al final.